



Como la mítica Arácne, condenada a tejer eternamente convertida en araña tras desafiar a la diosa Atenea, o como Penélope, fiel esposa de Ulises, entregada a tejer un tapiz que de noche deshacía para ganar tiempo y esperar el regreso de su amor, así estoy ligada yo al bordado.
Primeramente, y siempre con la inestimable ayuda de mi amiga Pilar, pensé en hacerles algo que ya había realizado para el aniversario de mis hermanos por sus Bodas de Plata, es decir con telas variadas, linos, puntillas, bordados, cintas y fotos cosidas, elaborar el forro del futuro álbum.
Y así quedó de bonito.
Ya sé que la Navidad se acabó y que debería estar subiendo al blog fotografías de labores para el Día de los Enamorados o al menos primaverales, pero es que no he tenido tiempo de mostraros el Panel navideño que hice este año.
Yo había ido viendo en su blog los cuadraditos que iba haciendo y cómo los iba combinando, pero creía que era una manta para ella, para su sofá.
Como podéis ver, es enorme para que me cubra perfectamente y aquí la he puesto sobre una cama para que os fijéis en el tamaño y en la combinación tan bonita que ha hecho mezclando cuadros grandes y pequeños.