Estoy contentísima porque ayer Pilar vino con un regalo de cumpleaños que no esperaba para nada: un juego de agujas de ganchillo pero de bambú y en una magnífica bolsa confeccionada ex profeso con una tela de flores preciosa.
Todas las del grupo de labores se habían hecho con estas agujas en medio de su fiebre de grannys, pero Pilar pensó también en mí y me encargó unas, a pesar de ser todavía yo una novata en esta labor.
Después hizo este guarda-agujas acolchado y las metió junto con unas tijeras también de flores. La confección de la bolsa es perfecta y, además, hay sitio para meter muchas más agujas.
Me ha encantado. Muchas gracias, Pilar.