Necesitaba un cabecero para la cama de la habitación de invitados de la casa de Gijón pero no quería gastar mucho dinero. Se me ocurrió hacerlo yo misma así que compré unas telas en verde musgo y en morado y una barra de forja en blanco y me puse manos a la obra.
Tenía un poco de miedo porque, en la distancia, no estaba segura al cien por cien de los colores pero creo que, a la vista de cómo me ha quedado el conjunto, estoy satisfecha con lo que he hecho.
Como véis,le hice unas presillas que cosí mediante unos botones de diferentes tamaños en forma de flor en tonos malvas, rosas y semi-blancos.
Al no tener una buena máquina de coser y, además, no saber utilizarla bien,todo lo hice a mano una vez más.
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10 comentarios:
Muy buena idea te ha quedado genial.
Besitos
Te ha quedado fenomenal y me encantan los colores
Pues te quedó genial!!!!!
Maria Jesús te ha quedado estupendo, y los colores me encantan. Jajaja no consientas que una máquina te gane la partida, sigue insistiendo. Besos
Te ha quedado genial, me encanta.
Un beso
Pero qué habilidosa es esta chica.......y ella sin enterarse.
Lo mismo hace, por no saber que hacer, una cestita costurero con sus accesorios, que un cabecero para la cama.......es toda una joyita.
Te ha quedado precioso. Y los colores me encantan. Me voy a dar una vuelta por tu blog que lo tengo despistado y no lo había visto.
Muy bonito, la cama asi luce genial con esos colores!!
Que bonito, la verdad tienes mucha creatividad, te felicito
te quedo muy bien...y a mano! eso si que tiene mérito!
besinos
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